Bienvenidos a la página de la Iglesia Adventista (Insurgentes) - Iguala Guerrero Mex. Iglesia Adventista del Séptimo Día Iguala: marzo 2010

lunes, 29 de marzo de 2010

No te dejes intimidar



"Y les dirá: "Oye, Israel, vosotros os juntáis hoy en batalla contra vuestros enemigos; no desmaye vuestro corazón, no temáis, ni os azoréis, ni tampoco os desalentéis delante de ellos; porque Jehová vuestro Dios va con vosotros, para pelear" Deuteronomio 20:3,4

Toda guerra abierta va precedida de una fase psicológica en la que los contendientes tratan de intimidarse mutuamente. Todo general sabe que es preferible ganar la guerra sin pelear a sacrificar muchos de sus soldados. Es tal el costo de muchas victorias que apenas quedan ánimos para disfrutar de las mismas. En la batalla que los israelitas estaban por pelear, parecía que el enemigo ya contaba con la baza de la victoria psicológica. Hizo falta un discurso formidable para recordarles que no todo estaba perdido, que Dios estaba de su lado y que, por lo tanto, no tenían por qué temer al enemigo.

En la historia de Gedeón encontramos que él estaba desanimado para emprender tan gran empresa. Vez tras vez supeditó su decisión a prueba para estar absolutamente seguro de que tendría la victoria. Si el propio Gedeón, que había escuchado la voz de Dios y había visto las pruebas de fe contestadas positivamente, tenía dudas, entonces no debemos juzgar demasiado severamente a sus soldados más dubitativos.

Dios conocía los corazones de los pusilánimes, que ya habían perdido la guerra psicológica y podían desanimar a los fieles. Por lo tanto, entró en el proceso de la depuración del ejército. No quería de ninguna manera que Gedeón o sus soldados llegasen a pensar que la victoria era de ellos. Dios usó psicología inversa para ayudarlos a entender que solamente confiando en él se logran las cosas. Los ejércitos tratan de intimidar al oponente con un gran número de hombres, con el despliegue del armamento más sofisticado y con la ventaja de la sorpresa. La actuación de Dios fue exactamente la opuesta a esto. Se valió de pocos hombres. Nunca antes se había ganado una guerra con toques de trompeta y lámparas. Y es que no hay batalla que él no pueda ganar.

Tenemos la seguridad de que él está de nuestro lado, que no hay por qué temer. No hay por qué prepararse a hacerle frente al enemigo como él espera, porque de Jehová es la victoria, y él ya ganó la batalla. Confiemos en nuestro Dios y él hará.


martes, 23 de marzo de 2010

¿Cómo estás … ?

¿Cómo estás … ? Mira lo que dice Prov. 10:8.

“El sabio de corazón recibirá los mandamientos; mas el necio de labios caerá.”


 

El corazón no siente. Es solo un músculo cuya principal función es bombear la sangre para llevar vida al cuerpo. El corazón, sin embargo, es usado para simbolizar el lugar más secreto del ser. No genera solo la vida, puede generar también la muerte.
La persona sabia hace de su corazón un cofre para guardar los mandamientos de Dios. Los mandamientos de Dios no son solo obligación y deber, son consejos de amor para hacer de la vida una experiencia gratificante. Los mandamientos son instrucciones que muestran el camino y orientan al extraviado, son señales de tránsito a lo largo de la carretera, advirtiendo las curvas peligrosas y los defectos del pavimento.
Las personas sabias siguen las reglas porque saben que la obediencia a ellas garantiza el éxito de la jornada. La desobediencia es fatal. Conduce a la muerte.
En la Biblia, la desobediencia se llama pecado. En griego, pecado significa errar el blanco. Las personas que se rehúsan a obedecer los mandamientos pueden estar bien intencionadas, al buscar caminos mejores para llegar al puerto deseado, pero están condenadas a errar el blanco. La consecuencia es que "caerán", afirma el texto.
Nadie en pleno uso de razón desea ese final para la historia que está escribiendo. Todos buscan el éxito, y corren detrás del éxito, pero yerran el blanco. Las buenas intenciones no son garantía de llegar al destino. Los sentimientos humanos son traicioneros. ¡Ay de la criatura que se deja gobernar por ellos!
Tú tienes en tus manos los mandamientos divinos. ¿Qué harás con ellos? ¿Filosofarás acerca de ellos? ¿Tratarás de adaptarlos a la cultura que te rodea o los obedecerás con humildad, en tu peregrinación rumbo al blanco?
• Vive este día con sabiduría. Sométete al Dios de la vida. Entrega en las manos del Señor tus sueños y planes, y recuerda que: "El sabio de corazón recibirá los mandamientos; mas el necio de labios caerá".

lunes, 22 de marzo de 2010

Decimo Tercer Sabado (Insurgentes)

El departamento de Cuna representando .-  "La Historia del Arca de Noe"


El departamento de Infantes representando "La historia de la Creacion"


El departamento de Primario y Menores